martes, 22 de febrero de 2011

El Quiebre del Eje


Me Puse a ver un poco de televisión. Un zapping, aunque en todo momento me pareció estar en un mismo canal. Inundaciones, muerte, caos. Escándalo por el avión militar demorado en Ezeiza. TN que parece culpar al gobierno hasta de las torrenciales lluvias. Sensacionalismo por el avión de Lufthansa y su aterrizaje de emergencia. Y Los millares de libios que dicen basta, a pesar de la brutal represión de los abanderados del neoliberalismo (que lejos se encuentran de reconocer que ese sistema se desplomó).
Durante el zapping voy viendo algunos de los canales que le declararon la guerra al estado. Se alejaron del pueblo, ya no responden al común popular (si es que alguna vez lo hicieron) y sólo se ocupan de teledirigir misiles para derrocar la actual democracia. Antes hubiese dicho “es la tendencia del medio”, pero esa clasificación ya no es correcta y hay que hablar de la mentira inescrupulosa que presentan contrastando a 180º con la realidad actual y con la necesidad mundial.
Es indiscutible que todo esto es muestra, como dice Lula, de que “el dios mercado falló” y que la elite beneficiada por el libre comercio (principalmente países primermundistas) no está dispuesta al cambio y defienden el sistema sin argumento. Lo vemos a diario en los absurdos sectores de la política que representan a esas elites, ignorantes y bufones que al no poder argumentar golpean, inventan, tranzan y prepotean.
Hay fehacientes pruebas empíricas de que el neoliberalismo no funciona: La caída de Wall Street, la crisis financiera de Europa, la respuesta de los estados haciendo el opuesto de Robin Hood, la protesta de Libia, el cambio radical de la concepción mental del pueblo estadounidense y la realidad actual de Sudamérica que ha logrado un alto crecimiento socioeconómico al renunciar a esas políticas son algunas de ellas… y al pensarlas y al pensar en esto no puedo dejar de recordar algunas líneas de la película Los EduKadores “…una voz en la conciencia les susurra tienen mucho dinero, tienen mucho dinero…”, y eso es lo que los asusta.

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