El reciente desastre en Japón, ha dejado expuestas las actuales condiciones de nuestro periodismo nacional. Son características que hace un par de años se están viendo, pero que ante este tipo de hechos, relucen particularmente.
Hablamos de la información envuelta en un tratamiento similar al que tienen los proyectos de ficción para cine y TV, música incidental, género y posibilismo (o sea ficción pura). A esto debe sumársele la fuente anónima y/o colectiva (dijo un alto dirigente, dice la gente, se comenta en los pasillos, etc.)
La música es, lamentablemente, un condimento que se ha vuelto indispensable a la hora de presentar una noticia. Ni siquiera el noticiero de canal 7 escapa a esta práctica. Aunque claro, los ejemplos más desagradables se encuentran en las ediciones centrales del noticiero de América, Canal 9, y la presentación de informes principales de Telefe y Canal 13. Los terremotos y el posterior tsunami Nipón, son la oportunidad ideal para musicalizar con las sinfónicas más impactantes y desgarradoras. Una buena banda sonora y un correcto manejo de los tiempos y la gravedad de la voz del presentador, llevan al espectador quedar tan pendiente de la pantalla como en una sala 3D de un cine.
Los principales exponentes dependen de sobre cuál de estos particulares pongamos la lupa. Por ejemplo, el noticiero de América dedica la gran mayoría de su espacio a los policiales en todo el país, crímenes de todo tipo, colectivos e individuales, brutales e insignificantes. Otra alternativa interesante para devorar criminalística es el noticiero de Canal 9.
El posibilismo es la nueva sensación, encontrándose fácilmente en Crónica y TN, aunque es una herramienta que han ido incorporando impunemente la mayoría de los informativos. Bajo el manto de inocencia que implica la posibilidad, se enuncia cualquier tipo de comentario y se lanza cualquier tipo de primicia. Habría atacado, sería el responsable, habría discutido, estaría ausentándose... Las posibilidades bajo este tratamiento son infinitas.
La cita de frases cuasi anónimas es notable porque está ligada a algunos “referentes” del periodismo. Claro está que para quien les escribe, estas figuran pueden llegar a cuadrar en tal encasillamiento, pero eso no implica ningún tipo de respeto ni reconocimiento. Hablamos de personajes como Luis Majul y Morales Sola, quienes no se cansan de predicar internas secretas y backstage de las polémicas en la arena política. Sus fuentes no cuentan con precisiones de identidad mayores que la enunciación del cargo que ocupan, o el solo hecho de ser ciudadanos preocupados por la situación actual. Pero quien necesita precisiones en las declaraciones que alimentan su pluma, cuando tienen el respaldo de su respetable figura y su intachable trayectoria.
La objetividad en la presentación de noticias nunca existió, y tal vez sea bueno que no exista en estos tiempos tan politizados, en donde ha quedado claro que rol y que intenciones tiene cada grupo de poder. Pero una cosa es dejar entrever una postura, visión o intencionalidad, y otra es simplemente jugar con la información para generar un contenido pirotécnico que solo se interesa en vender.
totalmente de acuerdo, agrearía al final aparte de vender, voltear o golpear, no solo juegan con elementos reales, si no existen ellos se encargarán de inventarlos.... el precio de los lapices a 20 pesos, el tomate, y los 20 grados de inflación en el estado del tiempo son unas perlitas imperdibles.
ResponderEliminarBuenisimo, lo de japon es un buen ejemplo, el dramatismo que le ponian los conductores y esos informes apocalipticos daban asco. Los grandes noticieros hacen de la realidad un espectaculo, buscan que las noticias sean un producto, algo vendible y la gente elige lo mas entretenido.
ResponderEliminarLo del posibilismo es cierto que esta instalado en la mayoria de los noticieros y de las personas, porque no hay que olvidarse que esos programas tambien son enormes fabricas de opinion publica
es interesante algo que decía el otro día Aliverti en TVR, sobre que no se hablaba ni mostraban los muertos japoneses en la TV argentina... lo mismo que pasa con los de la guerra
ResponderEliminarGenial tu nota! Excelente relación Periodismo - ficción. Los programas informativos han dejado de informar (o nunca lo hicieron y nos hemos dado cuenta en estos últimos años). Buscan el impacto, la impresión y la sensación en el tele espectador; como bien decís la objetividad nunca existió (partiendo de que el enunciador es sujeto) pero es un deber periodístico no sólo aclararlo sino también tratar de intentar ser objetivo. A lo que han llegado los "noticieros" es escandaloso, al punto de que Crónica ya no sobresale con su sensacionalismo. Es muy buena la comparación con las películas pochocleras, es más, creo que es peor aún: los guiones ni siquiera tienen estilo originalidad y apuntan a despertar el animal humano, el ser sin razón. "El juego del miedo" por ejemplo, que sólo busca impresionar; o más claro todavía, cualquier película porno.
ResponderEliminar