lunes, 2 de mayo de 2011

Paz a la Norteamericana

“Se hizo justicia”, es el comentario que se escucha. Lo dicen los testimonios, lo dicen nuestros “periodistas” primermundistas. La gente en Estados Unidos festeja, con su clásico grito alocado. Una voz plantea que “esto es una reivindicación para los que tienen familiares que murieron en el atentado de las torres”. Un periodista de la cadena Fox dice “esto es justicia, esto es democracia”. Y la gente festeja. Se cierra un ciclo para ellos.

Es todo tan ruidoso, la noticia se plantea como inversamente proporcional a la catástrofe de Japón. Un desastre de la naturaleza, y un desenlace naturalmente deseado, fruto de una búsqueda de la justicia.

La violencia es la que ha puesto fin a una disputa, un asunto pendiente. No hubo juicio, ni proceso. Se da por entendido que no era necesario. Ninguna voz replica. El método no es refutado por nadie. No se discute. La muerte de una sola persona ensombrece una guerra que desde hace años acaba con las vidas de miles de personas, y la justifica, para todos los que festejan y reproducen la noticia como un hecho natural.

La bajada de línea viene desde la embestidura del presidente, del último premio Nobel de la paz. Barack Obama, la gran decepción para los que pensaron que de un país belicoso, podrido, podría emerger un líder progresista. Es, en cambio, un líder que cumple con la promesa iniciada por su predecesor George W. Bush, y que no cumple con su promesa de cerrar la cárcel de Guantánamo.

Este es un hecho que esclarece, que tipo de país es y va a seguir siendo Estados Unidos, y que tipo de país somos. Si, nosotros, Argentina. Donde hay juicios para juzgar a las bestias de la última dictadura, quienes no tenían mayores razones para montar un genocidio que mantener un orden divino, antisubversivo. A estas bestias se les da la oportunidad de un juicio, pedido a viva voz hasta por los familiares directos de los muertos y desaparecidos. En el primer mundo, en cambio, hasta los ajenos festejan el asesinato de una persona que ellos mismos formaron (fue entrenado por la CIA), y que a pesar de sus acciones unánimemente repudiables, defendía al Oriente Medio invadido por Estados Unidos.

Por todo esto de hace el ruido el comentario de esas personas, diciendo “esto es una reivindicación para los que tienen familiares que murieron en el atentado de las torres”. Porque el día de mañana, cuando Estados Unidos sufra un nuevo atentado, no deberíamos sorprendernos de que el pueblo de Afganistán manifieste orgullosamente que “esto es una reivindicación para los que tienen familiares que murieron en esta guerra”.

5 comentarios:

  1. Tras 10 minutos en Taringa, mas de 600 visitas, y casi 100 comentarios, me bloquean el post por acumulación de denuncias. Siguen los sucesos raros en Taringa, en relación a nuestros post

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  2. te lo borraron de vuelta. lo mejor es poner, creo yo, el post en la categoría ensayo, y después, si querés que lleguen al blog, poner la dirección en comentarios. es una humilde opinión. porque me parece que te lo borran por no respetar el protocolo que prohibe poner como fuente un blog personal.
    saludos y buena nota.

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  3. Buena nota. Hay algo positivo, si a los asesinos los buscan para matarlos, EEUU tiene la tarea más fácil para matar a Obama, ya saben dónde vive. No quiero ser del primer mundo, gracias, paso.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. no me extrañaría que esto sea toda una farsa y que el atentado en realidad haya sido diagramado.... si vemos las cosas que se desataron luego de éste uno podría darse cuenta que ha sido el disparador y "justificador" de muchas acciones terribles de los yanquies.... HORRIBLE como siempre.... pero me quedo con una frase del programa de Arnaldo perez manija "en un país serio, como Estados Unidos, estas cosas no pasan...."

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